Un gobierno débil y timorato, frente una población irresponsable.
A pesar de la gravedad de la pandemia y de que cada día se incrementa el número de contagiados y de fallecidos, miles de poblanos siguen abarrotando las calles del centro de la ciudad y comercios.
Ante esta tragedia aún las autoridades no acaban de poner en práctica estrategias efectivas para contener la pandemia, que amenaza con colapsar el sistema de salud en el estado, tal como les está ocurriendo en la Ciudad de México y el estado de México.
El día de ayer, el secretario de gobernación estatal David Méndez Márquez, por medio de un boletín de prensa, dio a conocer que acordaron con los comerciantes “ambulantes”, establecidos en el centro de la ciudad desde 1972, que para evitar aglomeraciones en las calles, que únicamente trabaje la mitad cada día. Parece broma pero es real
Dicha medida fue tomada por muchos ciudadanos hasta como burla, porque mientras por un lado se cierran comercios establecidos, a los “ambulantes” se les deja seguir provocando el caos en el centro de la ciudad; “pero nada más la mitad”.
Pareciera que no toman en serio el problema del Covid y no atinan a tomar medidas serias, efectivas contundentes para tratar frenar los contagios.
La reapertura comercial precipitada y la realización del “Buen Fín” están resultando con consecuencias mortales, ya les urgía ganar dinero aunque con ella fuera de por medio la vida de la gente.
Es necesario que se radicalicen las medidas de una vez por todas, porque el pueblo bueno y disciplinado del que habla el presidente Obrador, no existe, al contrario, lo que hay es irresponsabilidad colectiva y ganas de contagiarse. Desgraciadamente y por culpa de esos, de los irresponsables, muchos, que llevamos todo el año en confinamiento y con medidas estrictas para protegernos, estamos pagando las consecuencias de un gobierno débil y timorato y una población indisciplinada e irresponsable.
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