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Por irresponsabilidad de autoridades y ciudadanos,   cierre de comercios, se prolonga hasta el 25 de enero

 · En los hechos, muchos comerciante establecidos y vendedores callejeros han trabajado normalmente

Como se advirtió desde un principio, desde el mes de marzo del año recién terminado, que se deberán haber implementado protocolos serios para evitar que el virus de Covid nos causara un daño grave. Desgraciadamente, ni el gobierno federal y ni el de Puebla tomaron en serio el problema. Es más, lo minimizaban.

El genio del  presidente, el subsecretario de Salud Hugo López Gatell, tuvo la irresponsabilidad de asegurar que este virus era menos dañino que el de la influenza, por lo que no había que preocuparse.

Quizás por ello el presidente Obrad pedía a la gente que no que se quedara en su casa, que hicieran su vida normal. Incluso el gobernador de Puebla Miguel Barboza aseguró que el Covid no nos daría a los pobres que nada más les daría a los ricos. Claro la gente creyó en esas desafortunadas declaraciones y a la fecha, la gente sigue sin tomar en serio la pandemia, a pesar de los más de 300 mil muertos.

El problema se agravó y el gobierno del estado tuvo que decretar el cierre comercial y confinamiento de la gente. Pero esta acción duró poco, a pesar de que los contagios no disminuían y probablemente por la presión de los empresarios, el gobernador Barbosa decretó la apertura del comercio. Según informes de la Organización Mundial de la Salud, los contagios no disminuían y al contrario, cada día aumentaban, pero el gobernador Barbosa permitió la apertura comercial y el levantamiento del confinamiento. El resultado fue casi inmediato, se incrementaron los contagios, de tal manera que ya no pudieron ocultar los datos.

Desgraciadamente, de nueva cuenta y en lugar nuevamente cerrar la actividad comercial por la cantidad enorme de contagios y muertos, al contrario e increíblemente permitieron se realizara “El Buen Fin”, con las ya conocidas aglomeraciones en calles y centros comerciales.

Tan grave se puso el problema, que el 28 de diciembre, el gobernador decretó el cierre de todos los comercios no esenciales, por “Alerta Máxima”, cierre que duraría hasta el 12 de enero.

No pasaron ni ocho días de ese decreto, cuando el gobernador emitió otro para permitir que los centros comerciales abrieran sus tiendas para que vendieran juguetes los d´´ias 4, 5, y 6 de enero. El resultado, nuevamente aglomeraciones de compradores por toda la ciudad y principalmente en el centro de Puebla.

Ante la gravedad de esas decisiones que trajeron consigo el colapso del sistema de salud, por la cantidad muy grande en contagiados y muertos, este día  8 de enero, nuevamente el gobernador emite otro decreto que prolonga por dos semanas más el cierre de todos los comercios.

Por medio de una videoconferencia, el gobernador Miguel Barbosa señala que derivado del alza en los contagios “y con el fin de garantizar la salud de los poblanos, su gobierno prorroga la restricción de las actividades no esenciales, establecidas en el decreto del pasado 28 de diciembre hasta el 25 de enero.

Barbosa hace un llamado a los 217 presidentes municipales a seguir las medidas que establece su decreto; “dos semanas más de cierre para todas las actividades no esenciales.

Cabe destacar que los decretos del gobernador nunca han sido cumplidos ya que los comerciantes establecidos y los vendedores callejeros han seguido trabajando normalmente.